En estas semanas tan ricas en discos a conservar en la lista de mejores del año, este de Flyying colours es quizá el más sorprendente. Porque desde prácticamente la nada (apenas un disco previo de 2016 y un par de EPs anteriores) los de Melbourne han fabricado un pepinazo de space pop que revuelve mis instintos más primitivos.
«Fantasy country» (Poison city / Club AC30, 2021) acaba trayéndome a la cabeza a grupos como Quickspace, y eso es mucho decir. También andan por ahí ecos a Yo la tengo o a otros guitarreros amigos de los bucles repetitivos y los muros de sonido electrificados. Los amantes del space pop estamos de enhorabuena.
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