Nico Roig – Esto frío no vale nada

El segundo disco del barcelonés Nico Roig es una de esas rara avis que se escapan a corrientes y modas y con las que te encuentras así, sin querer, y a las que no puedes resistirte.

“Esto frío no vale nada” (Foehn, 2023) transcurre por sonidos y territorios que nos hacen viajar a América latina, invitándonos a recuperar ritmos y conceptos lejanos en el tiempo y la distancia. Grabado con importantes colaboradoras, destaca la presencia de Lucía Fumero, música barcelonesa cuya carrera ha transcurrido especialmente dedicada al jazz. Y aunque hay algo de jazz en este disco, las canciones de “Esto frío no vale nada” nos llevan algo (o mucho) más abajo de la América de la improvisación.

Mi primera referencia al escuchar el disco fue acordarme de Jose Gonzalez. Hay mucho en común entre uno de nuestros suecos favoritos y Nico Roig. En “Si la vida fuera solo esto”, por ejemplo, hay un acercamiento a Silvio Rodríguez que entronca mucho con González. En “Quiero que veas” González está tan cerca como Juana Molina y su cruce de fronteras entre el jazz, la música electrónica y el espíritu de la pampa. Pero no sólo de González vive el hombre: “Una para que no haya otra” nos lleva al tropicalismo brasileño. “Vereum ballar les algues” nos lleva al cabaret, en este caso al más triste y brumoso. La preciosa “Estrellitas de mar” nos acerca al calipso de Antonio Machín. “Soy esa tonta canción” nos lleva a las rancheras mexicanas. “El dit petit del món” (con la colaboración de la omnipresente Silvia Pérez Cruz) nos lleva al fado portugués. Y todo este viaje termina con “Del amor”, cuyo melancólico principio no es más que la puerta a un emocionante final, que nos deja un magnífico sabor de boca.

En definitiva, “Esto frío no vale nada” nos lleva por un camino que no solemos transitar, y por eso nos sorprende y nos atrapa, como un viaje en el que nos encontramos sin querer y que disfrutamos con la dulce sensación de dejarnos llevar.