Giorgio Bassmatti es uno de esos artistas fuera del radar, un personaje comprometido que de vez en cuando nos entrega pequeñas joyas que manan, como arroyos refrescantes, de su cabeza musical. A lo largo de este mes de enero nos ha ido desgranando varias piezas, recogidas bajo el nombre de “Eutrapelia” (un disco que parece plantearse como inacabado, al menos por ahora), que se sitúan muy arriba en aquello que podemos llamar pop de habitación. Letras sorprendentes y agitadoras, una versión libre de “O tren” de Andrés Do Barro (con la ayuda de Marco Maril), instrumentación suave y placentera y, por encima de todo, el ánimo de dejarse fluir.