Otra vez hacemos algo que no deberíamos hacer. En este caso, repetir tema (aunque no repetimos canción, ni artista, claro).
Vamos a continuar con el disco de homenaje a Yoko Ono patrocinado por Ben Gibbard de Death cab for cutie, del que ya hablamos ilustrándolo con la versión de David Byrne y Yo la tengo. En esta ocasión, y para seguir con este fantástico disco de versiones, nos vamos con Japanese breakfast y esta delicada y emocionante interpretación de “Nobody sees me like you”.