“Mi fracaso personal” (Virgin, 1999) de Astrud es otro de esos discos de larguísimo recorrido por la trayectoria vital del Octopus. Recuerdo que nos lo recomendó Mela, la hermana de Xabi, miembro fundador del fancine. Luego, en cinta, hizo un buen puñado de kilómetros con nosotros. Llegamos a verlos en uno de los conciertos más alucinantes que hemos podido disfrutar en la sala Vademecum de Vigo, un concierto con una comunión total entre público y grupo que aún recuerdo como uno de los conciertos que están ahí en el top 10. Hay otra anécdota simpática con ellos; en nuestro primer FIB nos acercamos una tarde al stand de Acuarela, y compramos su primer EP, el de “Superman” y “No estaría mal no tener que saber qué es lo que va a pasar”, y nos atendieron ellos mismos, pero yo ni siquiera conocía como eran, y hacían todo el rato gestos entre ellos como diciendo “¿y el tonto este no se dará cuenta de que somos nosotros?”.
Así que “Mi fracaso personal” va a ser el siguiente disco que recuperemos en nuestra sección de “reseñas a destiempo”; totalmente merecido y totalmente oportuno. Y para ello, voy a utilizar las propias letras de las canciones del disco.
“Tú te vas a quedar hasta que acabe de hablar. Y luego no sabrás qué hacer, ni yo a donde mirar”. Y tendrás que leer hasta el final esta reseña, otra vez, el mismo disco, las mismas palabras… Y escucharás el disco hasta el final, y al terminar “te llevaré a algún sitio y estará cerrado”. Porque todos los sitios a los que íbamos cuando escuchábamos este disco ya están cerrados.
“Esta cosa de escribir canciones, así, en abstracto, esta alegría fuera de contexto”. Escribir canciones en abstracto, y en concreto, escribir un puñado de canciones que años después recordamos letra a letra, acorde y acorde. “Y mira lo en serio que me lo tomo, y mira el asco que doy”, escribiendo así una reseña a destiempo, y elevando a los cielos un disco inolvidable.
“Es increible, espeluznante, que todavñia tengáis ganas de escuchar”. Y las tenemos, y la verdad es que “Mi fracaso personal” ha aguantado perfectamente el paso del tiempo, y ha demostrado que no era un disco hecho de modernidad mal entendida. “A ver si todo va a peor”. Pues no, no va a peor, mejora con el tiempo.
“De cómo confesar que llevo dos años harto, y este es el tercero”; y cuántas veces me he identificado con esta frase, y cuantas veces he llorado pensando que esta canción me explicaba perfectamente. Y, por desgracia, sigo esperando a ver “si todo empieza a mejorar”.
“Si te pareces a alguien pero no sé a quién”, podríamos decir que muchos han querido parecerse a Astrud, o al menos parecerse a los Astrud de este disco, pero… ¿Quién lo ha conseguido? “¿Cómo voy a saberlo?”
“Todo lo que me pasa me pasa por segunda vez”, y por tercera y por cuarta… No habría estado mal saber que tras aquel EP de Acuarela se encontraba el germen de este disco, no habría estado mal saber que acabaríamos enamorándonos de este disco, y haber hablado con ellos aquella tarde. “Dime lo que hay ahora, yo te digo lo que va después”.
“Seguro que todavía guardas fotocopias de todo aquello en algún lado, mitómano”, seguro que en todos los fancines en papel que aún guardamos en el trastero hay algún artículo o alguna reseña hablando sobre Astrud, sin muchas pretensiones… “Que no se note tanto que no tienen ni idea”, que no se note que no teníamos ni idea.
“Sí señor, efectos especiales”, nos lanzamos a bailar, porque bailando es la única manera de escuchar esta canción, dándolo todo en un concierto, entregándonos “tú y yo a la fiesta toda la noche”.
“Y aunque te pueda parecer que lo hago todo para ti pues no es así”, lo hago para mí, lo hago porque quiero, lo hago porque el disco lo merece, lo hago porque si queda alguien ahí al otro lado quisiera que aprovechara la oportunidad para descubrir estas canciones, que seguro que les acompañarán toda su vida.
“Vas enumerando una lista en contra y otra a favor, yo sigo intentando catalogar tanta información”, voy dando razones para escuchar el disco, voy dando motivos para recuperar a Astrud, y tú ahora mismo ya estás perdido, ya no tienes claro de qué te hablo y quieres pasar a otra cosa…
“¿Y si cambio de idea sobre tí? ¿Y si cambio de idea sobre lo nuestro?”. Mucho tiempo después somos personas distintas, Astrud ya no continua como grupo, Manolo y Genís han tomado caminos separados, dándonos aún algunas alegrías en lo musical. Nos han pasado muchas cosas, hemos conocido mucha música, y quizás no escuchamos estas canciones de la misma manera. Pero no, mi idea es cóncava y es convexa y es un plano, es un parpadeo fluorescente, no ha cambiado, y esta reseña a destiempo es la muestra de ello. “¿Y si cambio de idea sobre lo nuestro?” Castigadme si lo hago.