Cuando muere un genio del arte o de la ciencia, poco podemos decir o añadir, más allá de sumarnos, de la manera más humilde, a los homenajes y al reconocimiento de su aportación a la historia. Ayer, 8 de febrero, moría uno de los mayores genios que ha dado la historia de la música: Burt Bacharach. Un compositor que ha llenado de grandes canciones infinidad de películas e infinidad de carreras de los intérpretes más diversos, desde su sociedad con Hal David en 1957 hasta prácticamente los últimos días de su vida. Su trayectoria como escritor de canciones es parte esencial del cine de los años ochenta y de la música popular de los sesenta y setenta, y ese es el enorme legado que nos ha dejado. Que la tierra le sea leve, Mr. Bacharach.
Revista de música y cosas a 30 Mbps
Jose y yo sólo somos enfermos.
Pero es que nunca tuve una enfermedad más dulce,
así que por ahora seguiremos.
1 Response
[…] días, con motivo de la muerte de Burt Bacharach, se ha hablado bastante en redes de algunos grupos que contaron con muchas de sus composiciones, […]