La publicación del disco de Marco Maril nos deja un disco maravilloso, como ya comentamos, y una canción con una belleza sobrecogedora. La simplicidad de la base de piano, una de las mejores letras del disco, esa manera de alargar los versos, el sobrecogedor lamento de los coros… Una canción que quedará en nuestra memoria.
Revista de música y cosas a 30 Mbps
Jose y yo sólo somos enfermos.
Pero es que nunca tuve una enfermedad más dulce,
así que por ahora seguiremos.
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